¿Sabes cómo cuidar tu coche para que dure más y funcione mejor?
El mantenimiento del coche es una tarea importante que no debes descuidar si quieres evitar averías, accidentes y gastos innecesarios. En este artículo te damos algunos consejos prácticos para que mantengas tu coche en buen estado y le saques el máximo partido.
– Revisa el nivel de aceite y cámbialo cada 10.000 km o una vez al año. El aceite es el lubricante que evita el desgaste y el sobrecalentamiento de las piezas del motor. Si el nivel es bajo o el aceite está sucio, puede provocar daños irreparables en el motor. Para revisar el nivel de aceite, usa la varilla medidora que hay en el capó y asegúrate de que esté entre las marcas de mínimo y máximo. Para cambiar el aceite, lo mejor es acudir a un taller especializado.
– Controla la presión y el estado de los neumáticos. Los neumáticos son el único punto de contacto entre el coche y la carretera, por lo que influyen directamente en la seguridad, la estabilidad y el consumo de combustible. La presión debe ser la adecuada según el modelo del coche y la carga que lleves. Puedes consultarla en el manual del fabricante o en una pegatina que suele estar en la puerta del conductor. Para medir la presión, usa un manómetro que puedes encontrar en las gasolineras o comprar uno portátil. La presión se debe revisar cada mes y siempre en frío. El estado de los neumáticos también es importante. Debes comprobar que no tengan cortes, grietas, bultos o desgastes irregulares. La profundidad del dibujo debe ser de al menos 1,6 mm para garantizar un buen agarre. Los neumáticos se deben cambiar cada 40.000 km o cada cinco años.
– Limpia el coche por dentro y por fuera. La limpieza del coche no solo es una cuestión estética, sino también de higiene y conservación. El polvo, la suciedad, los líquidos y los restos de comida pueden dañar la tapicería, los plásticos y los cristales del coche. Además, pueden generar malos olores y alergias. Para limpiar el coche por dentro, usa una aspiradora, un trapo húmedo y productos específicos para cada material. No olvides limpiar los conductos del aire acondicionado con un spray desinfectante. Para limpiar el coche por fuera, usa agua, jabón neutro y una esponja suave. Evita los lavados automáticos con cepillos que pueden rayar la pintura. Seca bien el coche con una gamuza o una toalla de microfibra. La limpieza del coche se debe hacer cada dos semanas o cuando esté muy sucio.
– Reemplaza los filtros del aire, del aceite y del combustible. Los filtros son elementos que evitan que entren impurezas al motor y al habitáculo del coche. Si están obstruidos o deteriorados, pueden reducir el rendimiento del motor, aumentar el consumo de combustible y empeorar la calidad del aire interior. Los filtros se deben cambiar según las indicaciones del fabricante, que suelen ser cada 15.000 km o cada año para el filtro del aire, cada 30.000 km o cada dos años para el filtro del aceite y cada 60.000 km o cada cuatro años para el filtro del combustible.
– Verifica el nivel y la calidad de los líquidos del coche. Los líquidos del coche son fundamentales para el funcionamiento y la seguridad del vehículo. Entre ellos se encuentran el líquido refrigerante, el líquido de frenos, el líquido limpiaparabrisas y el líquido de la dirección asistida. El nivel de estos líquidos se debe revisar cada mes y rellenarlos si es necesario hasta la marca indicada en el depósito correspondiente. La calidad de estos líquidos también se debe comprobar periódicamente y cambiarlos si están sucios o caducados. El líquido refrigerante